Despavoridos corren diez caballos por el mundo buscando sus colas. Mister Ed, el único caballo que habla y vocero de la organización de corceles, asegura que las colas les fueron arrebatadas por la Pequeña Gigante, quien las utilizó en su cabellera de tamañas proporciones. Fuentes cercanas a la menor habrían asegurado que la Pequeña sufre de alopecia, condición que la obliga a retocarse permanentemente el cabello para disimularlo.
Los caballos por su parte amenanzan con entablar una querella en contra de quienes resulten responsables por la agresión, además de exigir una indemnización, la que consistiría en la reposición de sus colas con postizos de Pelucas "Avatte".
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